Donald Trump, ofreció un comentario inesperado sobre su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, después de mantener una conversación telefónica que, según ambos gobiernos, estuvo centrada en temas económicos, comerciales y de seguridad.
La llamada se produce en medio del proceso de desescalada iniciado por Washington tras haber impuesto, meses atrás, aranceles adicionales de hasta el 40 % sobre diversos productos brasileños.
“Tuvimos una gran conversación. Hablamos de comercio, porque, como saben, los sancioné debido a ciertas cosas que ocurrieron. Pero tuvimos una muy buena conversación”, declaró Trump desde la Casa Blanca al ser preguntado por la prensa sobre el intercambio con Lula. El mandatario estadounidense incluso señaló que el líder brasileño “le cae muy bien”, un comentario que no estaba en el radar diplomático de la jornada.
La Presidencia de Brasil confirmó el contenido general de la llamada y la calificó como “muy productiva”. Según el Palacio de Planalto, Lula celebró la decisión de Washington de retirar el arancel adicional impuesto a productos como carne, café y frutas, considerándolo un paso positivo, aunque advirtió que aún persisten otros gravámenes que necesitan discusión bilateral.
Lula también enfatizó la urgencia de fortalecer la cooperación contra el crimen organizado transnacional, un tema que cobró relevancia tras el despliegue militar estadounidense en el Caribe y el Pacífico. De acuerdo con la versión oficial brasileña, Trump expresó su completa disposición a colaborar con Brasil y a respaldar iniciativas conjuntas en esta materia.
Lula ofreció detalles sobre su relación con Trump

Un día después del intercambio, Lula ofreció detalles adicionales sobre su relación con Trump. En una entrevista televisiva, el mandatario brasileño afirmó:
“Puedo decir que, cada vez que hablo con Trump, me sorprendo. Porque a menudo ves a Trump en la televisión, muy nervioso. En la conversación personal, él es otra persona. Me propuse decirle que tenemos dos Trump: el de la televisión y el de la conversación personal”. Añadió que está convencido de que la relación será “buena” y que ambos países “van a ganar”.
Sobre la llamada de 40 minutos, Lula destacó que la “química fue real” entre ambos presidentes. “Brasil va a ganar, los Estados Unidos van a ganar, porque son las dos mayores economías de Occidente”, aseguró, reafirmando que no ve motivos para divergencias profundas entre las dos naciones.

Esta es la tercera comunicación telefónica entre ambos líderes en los últimos meses, en un contexto marcado por fluctuaciones comerciales y tensiones políticas. A pesar de especulaciones sobre un posible deterioro en el vínculo debido a la detención del expresidente Jair Bolsonaro —aliado de Trump—, la conversación reciente sugiere que la relación bilateral atraviesa un momento de acercamiento.
Trump, por su parte, confirmó estar dispuesto a un encuentro presencial y calificó esta nueva etapa como una “asociación que dará muy buenos frutos”. Además de comercio y seguridad, mencionó que se discutieron sanciones, temas arancelarios y cooperación regional. Con ambos mandatarios enviando mensajes positivos, Washington y Brasilia se encaminan hacia un diálogo más estable tras meses de tensiones comerciales.

