Durante una visita de alto perfil, Trump acusó a Jerome Powell de mala gestión en un proyecto que presumía costaría USD 3.1 mil millones, mientras el presidente de la Fed lo contradijo en vivo, defendiendo el presupuesto oficial de USD 2.5 mil millones.
Donald Trump y el jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, en una escena inusual frente a las cámaras pero que deja clara la tensión existente entre ambos, protagonizaron un enfrentamiento público durante una visita al edificio Marriner S. Eccles, cuya renovación ha disparado las tensiones políticas.
Trump comenzó el ataque y Powell respondió

El inquilino de la Casa Blanca acusó a Powell de haber permitido que el coste del proyecto se elevara a USD 3.1 mil millones, muy por encima de la cifra oficial de USD 2.5 mil millones. Powell negó los datos, respondiendo directamente en el acto: “Agregaste un tercer edifico”, al señalar que Trump había incluido erróneamente o deliberadamente un tercero (el edificio Martin), cuya remodelación se completó hace varios años.
Trump insistió en que, si estuviera al frente como desarrollador, habría despedido a quien permitiera tales sobrecostos: “En general, ¿Qué haría? Los despediría.”, declaró mientras palmeaba amistosamente la espalda de Powell.
Por su parte, El jefe de la Reserva Federal acusó que la cifra del presidente era imprecisa y aclaró que las estimaciones oficiales se mantienen en USD 2.5 mil millones, citando factores como inflación, presencia de asbesto, suelos contaminados y mano de obra costosa. Además, defendió que no se han instalado comedores VIP, jardines en terrazas ni fuentes extravagantes como ha sugerido la Casa Blanca.
Russell Vought, director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, calificó el proyecto como una “reforma ostentosa” y ha anunciado una investigación por posibles irregularidades. Powell, por su parte, solicitó una auditoría del Inspector General interna para revisar los costos y procesos del plan.
A pesar del enfrentamiento, Trump declaró que no despedirá a Powell siempre y cuando reduzca las tasas de interés apostando a que el todavía presidente de la Fed “hará lo correcto”.
Este episodio refleja el creciente choque entre la Casa Blanca y la Reserva Federal sobre la independencia institucional, la política monetaria y cómo se manejan los recursos públicos en proyectos federales.
¿Puede un presidente destituir al titular de la Reserva Federal

El presidente de la Reserva Federal (actualmente Jerome Powell) es nombrado por el presidente de EE.UU. y confirmado por el Senado, por un mandato de 4 años como presidente del organismo, aunque puede seguir siendo gobernador de la Fed por hasta 14 años.
La Ley de la Reserva Federal (Federal Reserve Act de 1913) no otorga al presidente de EE.UU. el poder unilateral de despedir al presidente de la Fed sin causa justificada.
Trump puede presionar, pero no puede despedir legalmente a Powell por estar en desacuerdo con sus políticas monetarias, como las tasas de interés. De hecho, un despido arbitrario sería probablemente impugnado en tribunales y pondría en peligro la independencia de la Fed, lo que podría alarmar a los mercados financieros globales.
Durante su presidencia, Trump atacó públicamente a Powell decenas de veces, sobre todo en redes sociales.
Lo apodó «Too Late Powell» (Demasiado Tarde), y lo acusó de “frenar la economía” al subir las tasas de interés.
Trump incluso preguntó públicamente si tenía autoridad para despedirlo. Su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, consultó abogados sobre la legalidad de remover a Powell. La conclusión fue que no se podía sin causa legal.
La Reserva Federal es una institución independiente, y esta autonomía es considerada crucial para que no haya manipulación política de la economía.
Interferencias de este tipo pueden causar pérdida de confianza de los inversores y volatilidad en los mercados, como ocurrió brevemente en diciembre de 2018.