Aeródromos militares en toda Rusia han sido atacados con drones kamikaze, informó el Ministerio de Defensa ruso. Afirman que la mayoría de los ataques lanzados por Ucrania fueron repelidos con éxito, y algunos provocaron daños materiales.
Varios de los responsables han sido detenidos, según el Ministerio, sin revelar el número de arrestados ni sus identidades. El ejército ruso también declaró que el régimen de Kiev es el responsable último de los ataques terroristas.
El Ministerio indicó que se atacaron aeródromos en la región de Múrmansk, al norte del país; en las regiones de Ivánovo y Riazán, en el centro de Rusia; así como en la región de Irkutsk, en Siberia; y en la región de Amur, en el Lejano Oriente. En todos los ataques se emplearon drones kamikaze con vista en primera persona (PFV), algunos de los cuales se lanzaron desde territorios cercanos a los aeródromos.
¿Qué dice Ucrania tras el ataque a los aeródromos militares?

Los medios ucranianos afirmaron que los ataques formaban parte de lo que denominaron una operación «histórica« llamada en código «Telaraña». Según los informes, los ataques se habían preparado durante más de un año y medio y tenían como objetivo la «aviación estratégica» rusa.
El Canal 24 de Ucrania publicó una foto del jefe del servicio de seguridad nacional (SBU), Vasily Malyuk, mirando lo que, según informaron, eran mapas de cinco aeródromos militares rusos. La foto fue difundida por el propio SBU, según informaron los medios.
El domingo por la mañana se reportó el primer ataque con drones en Siberia, dirigido contra una instalación militar en la región de Irkutsk. Según el gobernador Igor Kobzev, el punto de lanzamiento fue bloqueado de inmediato y no hubo ninguna amenaza para la vida ni la salud de los civiles, añadió el funcionario.
Ucrania ha intensificado significativamente los ataques con drones contra Rusia en las últimas semanas, a pesar de los continuos esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, los ha descrito anteriormente como intentos de descarrilar el proceso de paz.