Once gazatíes, entre ellos siete menores de edad y dos mujeres, murieron el viernes después de que el Ejército israelí bombardeara el minibús en el que se dirigían a su hogar en el barrio de Zeitún de la ciudad de Gaza.
Según informó cerca de la medianoche el portavoz de la Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal, «el vehículo transportaba a once civiles, incluyendo siete menores y dos mujeres, todos de la misma familia. Habría sido posible advertirles o hablar con ellos de manera que no hubiera llevado a la muerte».
El Ejército israelí dice que era un vehículo «sospechoso»
En la tarde del viernes, el Ejército israelí disparó y atacó con artillería un minibús que se dirigía a Zeitún después de que este cruzara la denominada «línea amarilla», la demarcación imaginaria hasta que las tropas se retiraron cuando comenzó el alto el fuego en Gaza.
Preguntado por EFE, el Ejército aseguró que el vehículo era «sospechoso» y que se acercó a las tropas de forma que lo vieron como «una amenaza inminente hacia ellas».
En esa situación, primero lanzaron «disparos de advertencia» contra la furgoneta y, después, «eliminaron la amenaza».