Una jueza federal de San Francisco bloqueó este miércoles a la administración del presidente, Donald Trump, para realizar despidos de empleados federales vinculados al cierre parcial del Gobierno, que se extiende por segunda semana.
La jueza Susan Illston emitió una orden temporal que impide que la Casa Blanca proceda con los despidos mientras se revisa los procesos iniciados contra empleados federales con el argumento que los trabajadores podrían sufrir daños irreparables si la acción se lleva a cabo antes de que se resuelvan los recursos legales que han presentado de forma colectiva e individual.
La decisión responde a una demanda presentada por varios empleados federales afectados, quienes argumentaban que los despidos durante el cierre serían ilegales y violarían sus derechos laborales y constitucionales.
Cierre de Gobierno durante dos semanas
La falta de consenso entre demócratas y republicanos ha provocado que el Gobierno lleve cerrado dos semanas, desde el 1 de octubre, dejando a miles de trabajadores públicos sin salario.
Desde que empezó el cierre se han registrado 4.100 despidos en diferentes agencias federales.
Además, este miércoles se cumple el plazo para poder pagar a más de 1,3 millones de miembros de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Ante la falta de acuerdo, el presidente, Donald Trump, pidió al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que utilice fondos disponibles de Pentágono para asegurarse de que las tropas cobren su cheque.
Fracaso en el Senado
El proyecto presupuestario para reabrir el Gobierno de Estados Unidos fracasó este miércoles por novena vez en el Senado por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas, de manera que la Administración federal permanecerá en cierre.
La propuesta, que necesitaba un mínimo de 60 votos favorables para salir adelante, fue rechazada por 51 votos a favor y 44 votos en contra.
Los republicanos ocupan 53 asientos en la Cámara Alta, de modo que necesitan el voto favorable de al menos siete demócratas.
Cinco senadores no participaron en la votación y como en otras ocasiones, los demócratas John Fetterman, de Pensilvania, y Catherine Cortez Masto, de Nevada, rompieron la disciplina de su partido y apoyaron la propuesta republicana.
También lo hizo el senador independiente de Maine, Angus King.
Sin embargo, el senador republicano Rand Paul, de Kentucky, votó en contra.
Principal problema de las negociaciones
La iniciativa presentada por los republicanos, que ya fue aprobada en la Cámara de Representantes, busca extender la financiación de la Administración federal hasta el 21 de noviembre, sin embargo, los legisladores de ambos partidos mantienen su particular pulso.
El principal escollo de las negociaciones, que ha protagonizado los reproches entre ambos partidos, ha sido el de los subsidios del programa sanitario «Obamacare», que expiran este año.
Los demócratas quieren extenderlos y los republicanos les acusan de querer beneficiar a inmigrantes indocumentados, algo que la oposición niega.
Cortesía EFE