El pescador Roger Araujo es un fiel creyente de la santidad del doctor José Gregorio Hernández.
En conversación con el periodista Juan Carlos Rozo, para la serie titulada “En cada camino, un milagro”, realizada en colaboración entre los portales digitales Laiguana.tv y ExtraNewsMundo, cuenta la historia de cómo el llamado “Médico de los Pobres” le salvó una de sus extremidades.
Roger narró que hace unos diez años sufrió un accidente en una moto, al llegar al hospital los doctores le comentaron que debían amputar su mano izquierda.
“En ese momento comencé a rezar y a pedirle a él. Una noche, durante la operación, en el sueño, me quedé entre dormido y despierto, y cuando despierto siento que la doctora me dice que ya la mano me la habían operado, que fue un milagro”, comentó.
Para este pescador de El Palito, en el estado Carabobo, el doctor José Gregorio también es “el capitán”, contó que así le dice cariñosamente, y que cada vez que se adentra en la mar a navegar le pide que lo acompañe y le proteja.
“Me siento contento y orgulloso de su canonización”, dijo este fiel creyente, quien también le ha transmitido su devoción a su hija, como un regalo de generación a generación.
Este domingo, 19 de octubre, Venezuela vivió un momento histórico con la canonización del doctor José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Teresa Rendiles, los primeros santos del país.
El acto,
fue oficiado por el papa León XIV desde la Basílica de San Pedro en el Vaticano.