La Cámara de Representantes de Uruguay dio un paso histórico al aprobar el proyecto de ley «Muerte Digna», que busca garantizar el derecho a una muerte asistida digna para personas mayores de edad, psíquicamente aptas, en etapa terminal de enfermedades incurables o que sufran dolores insoportables.
Con 64 votos a favor y 29 en contra tras un debate de más de doce horas, la iniciativa avanza ahora hacia la Comisión de Salud del Senado y posteriormente al pleno de la Cámara Alta para su votación final, señaló CNN.
La propuesta busca despenalizar la eutanasia y establecer un marco legal que permita a los uruguayos decidir sobre su propio destino en el proceso de morir, en un contexto de respeto a la dignidad y con garantías médicas y legales. En caso de aprobarse también en el Senado y ser promulgada por el Poder Ejecutivo, Uruguay se convertiría en el tercer país americano en legalizar la eutanasia, siguiendo los pasos de Canadá y Colombia.
El proyecto ha generado un intenso debate en el Parlamento, reflejando diversas posturas ideológicas, religiosas y éticas, aunque cuenta con sólido respaldo social.
El diputado Luis Gallo, del oficialista Frente Amplio y uno de los principales impulsores, destacó que esta ley implica un avance en derechos humanos, respondiendo a la voluntad ciudadana de transitar un proceso de muerte digna. En contraste, la oposición expresó preocupación por la decisión, con algunos diputados considerándola dolorosa y cuestionando la solución propuesta.
Colombia estableció esta regulación desde finales de los 90, con una notoria ampliación de casos legales en los últimos años, y Canadá la legalizó en 2016, con un creciente número de personas accediendo a esta opción.
La aprobación de «Muerte Digna» en Diputados marca un hito para Uruguay en la garantía de derechos individuales y la ampliación de libertades en salud y bienestar al final de la vida, perfilándose hacia un cambio legal trascendental que próximamente definirá el Senado en un debate igualmente crucial.