Venezuela será la sede del Encuentro Parlamentario Gran Caribe, convocado por el presidente de la Asamblea Nacional de esa nación, Jorge Rodríguez.
“El encuentro parlamentario del Gran Caribe está previsto para que se realice en los próximos días y las diputadas y los diputados serán informados a los efectos de que tengan una participación importante en toda esa actividad” afirmó Rodríguez ante diputados de diferentes bancadas, durante la sesión ordinaria del órgano legislativo.
El encuentro se desarrollará como parte de la respuesta del gobierno y pueblo de Venezuela ante las amenazas y hostilidades del gobierno de los Estados Unidos, que desde mediados de agosto mantiene un despliegue naval militar en aguas inmediatas a la Venezuela.
A esta operación intimidatoria, se suma la creación en octubre de la Fuerza de Tarea Conjunta del Comando Sur de los Estados Unidos, para reforzar la presencia del grupo anfibio listo y más de 4500 marines.
El gobierno estadounidense realiza esta operación bajo el pretexto de combatir el narcotráfico en la región, cuando se ha comprobado que Venezuela no es un país ni productor ni traficante de estupefacientes. Autoridades venezolanas, así como voces autorizadas, apuntan a que el verdadero objetivo es provocar un cambio de régimen en la nación suramericana.
Sobre el encuentro, la vicepresidenta segunda del Parlamento, América Pérez, precisó que la invitación a la reunión tiene como objetivo reunir a los legisladores del Caribe para analizar conjuntamente las amenazas que se ciernen sobre las naciones independientes de la región.

Este foro tiene como antecedente el Encuentro Parlamentario Antifascista desarrollado en noviembre de 2024, en Caracas, que congregó a más de 300 delegados de 70 países para crear un frente global contra el fascismo, el neofascismo y el imperialismo, con la meta de elaborar un plan de acción y una agenda común para defender la soberanía de las naciones.
Venezuela junto al Caribe
Venezuela, por su posición geográfica así como por nexos históricos, mantiene una estrecha relación con naciones del Caribe.
Varias de las naciones que conforman esta región y que son parte de Caricom, también forman parte de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos, ALBA TCP.
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Este bloque promueve la integración de la región, con estrategias como Alba Azul, que promueve la pesca y acuicultura, así como Agro Alba para el desarrollo de la agricultura, ambas con el fin de lograr soberanía alimentaria en la región.
Venezuela es miembro de la CELAC, Comunidad de Estados del Caribe y Latinoamérica, bajo presidencia rotativa de Colombia, otra nación atacada por Estados Unidos y en especial por su presidente, Donald Trump. El mandatario estadounidense ha proferido, sin evidencias, acusaciones contra los presidentes Nicolás Maduro Moros y Gustavo Petro Urrego de Venezuela y Colombia respectivamente, de pertenecer a organizaciones narcotraficantes.
El encuentro se realizará, precisamente, “en aras de la defensa de la paz, y de su defensa activa porque no basta con proclamarnos, como en efecto lo somos, amantes de la paz de nuestro territorio, sino también prepararnos para defender esa paz” según Rodríguez.
El Caribe junto a Venezuela
El Caribe, declarado Zona de Paz en 2014 por la CELAC, en una reunión en La Habana, Cuba, ha tomado posturas acerca de estos ataques y la presencia militar estadounidense en aguas regionales, que son una clara amenaza contra la República Bolivariana.
Naciones como Jamaica y San Cristóbal y Nieves abogan por la defensa de la paz regional y el combate al narcotráfico, pero exigen que ocurra dentro de los parámetros de la legalidad.
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Por su parte, Antigua y Barbuda, así como Granada, recibieron peticiones por parte de Estados Unidos para establecer equipamiento y efectivos militares en su territorio. Antigua y Barbuda negó esta posibilidad mientras Granada aún la pondera. Otras voces, como San Vicente y Las Granadinas y Barbados, pidieron la retirada de las fuerzas desplegadas y defender la condición del Caribe como Zona de Paz.
Guyana, aliado estadounidense y de posición hostil hacia Venezuela, usando como excusa su controversia territorial por la Guayana Esequiba, solicitó una conversación “madura” sobre la presencia militar estadounidense en el Caribe.

El 18 de octubre, las naciones Caricom firmaron una declaración conjunta en la que abogan por mantener al Caribe como Zona de Paz, así como a proseguir por vías legales la lucha contra el narcotráfico y el tráfico de armas.
“Los Jefes de Gobierno de la CARICOM reiteraron su compromiso continuo con la lucha contra el narcotráfico y el comercio ilegal de armas pequeñas y ligeras, que afectan negativamente a la región (…) Reafirmaron su apoyo inequívoco a la soberanía y la integridad territorial de los países de la región, así como a la seguridad y los medios de vida de sus pueblos” reza el comunicado. Trinidad y Tobago fue la única nación de Caricom que se abstuvo de firmar la declaración.