Venezuela realizó este jueves un acto con motivo del Día Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU), con la participación de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, representantes del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU y cuerpos diplomáticos acreditados en Caracas.
El encuentro reafirmó la denuncia sostenida que el país mantiene ante la comunidad internacional sobre el impacto de estas políticas, aplicadas principalmente por Estados Unidos y la Unión Europea.
Durante el acto, el canciller Yván Gil reiteró que las medidas coercitivas son ilegales, violan la Carta de las Naciones Unidas y funcionan como una forma de agresión comparable a la guerra convencional.
Señaló que estas acciones buscan convertir a los pueblos del Sur Global en objetivos de una “guerra económica” que limita el derecho al desarrollo, restringe el acceso a bienes esenciales y persigue imponer cambios de gobierno por vías no democráticas.
El gobierno venezolano recordó que más de 900 medidas han sido aplicadas contra el país desde 2015, afectando sus ingresos, operaciones financieras y la capacidad de atender áreas estratégicas como salud, alimentos, electricidad y transporte.

