Este lunes 11 de agosto, miles de venezolanos se movilizaron en diversas ciudades del país en la denominada «Gran Marcha Antiimperialista por la Paz y contra el Narcoterrorismo de la Ultraderecha Fascista».
La movilización tuvo como objetivo expresar un firme apoyo al presidente Nicolás Maduro y rechazar las políticas injerencistas del gobierno de Estados Unidos, que recientemente ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, bajo falsas acusaciones de vínculos con el narcotráfico.
Caracas se convirtió en un mar de banderas y pancartas, mientras que en otras regiones del país también se registraron concentraciones masivas. Organizaciones comunales, movimientos sociales y ciudadanos de distintos estados participaron activamente en la movilización, reafirmando su compromiso con la soberanía nacional.
La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, encabezó la marcha en Caracas y denunció la campaña de difamación impulsada desde Washington. En su intervención, Rodríguez enfatizó que la movilización nacional es una respuesta contundente a las pretensiones imperiales y reiteró el compromiso de Venezuela con la paz, la tranquilidad y la soberanía.
La movilización de este 11 de agosto reafirma el rechazo popular a estas políticas y la determinación del pueblo venezolano de defender su soberanía y el proceso revolucionario iniciado hace más de dos décadas.