El Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) rechazó la escalada de amenazas militares que promueve Estados Unidos contra la paz y la soberanía de Venezuela, que abarca el despliegue de fuerzas y recursos militares en el sur del Mar Caribe, muy cerca de las costas del país suramericano.
El movimiento, que agrupa 120 países, se pronunció durante su XIX Conferencia Ministerial de Mitad de Período, celebrada en Kampala, República de Uganda, donde emitieron un comunicado en el cual rechazaron el despliegue militar de EEUU en el Caribe y cualquier posible ataque armado directo contra Venezuela, pues se «corre el riesgo de tener un efecto de desbordamiento sobre toda la región de América Latina y el Caribe, lo que a su vez atentaría contra su condición de Zona de Paz».

La posición de Mnoal en torno a la amenaza militar contra Venezuela
En el comunicado, los cancilleres del Mnoal fijaron posición sobre:
- Defender los principios de soberanía e igualdad de los Estados, integridad territorial, no intervención en los asuntos internos y externos de los países.
- La necesidad de buscar una solución pacífica de las controversias
- La importancia de que EEUU se abstenga de la amenaza o el uso de la fuerza contra la independencia política de cualquier Estado
Solidaridad con Venezuela
El Mnoal expresó su solidaridad hacia el pueblo y el gobierno venezolano y sus decisiones en el marco de la legalidad internacional para garantizar la defensa frente a cualquier acto de agresión externa, «así como al sagrado derecho a la paz y a la vida de su población», reza el documento.
El 20 de septiembre pasado, el Buró de Coordinación del Mnoal respaldó la posición de los países miembros de la CELAC en contra del despliegue de activos militares ajenos a la región en la zona del Caribe.
Además solicitó la preservación de la Zona de Paz, así como el respeto al Tratado de Tlatelolco de 1967 que define a América Latina y el Caribe como zona desnuclearizada.
Una vieja ambición contra Venezuela
En su intervención durante la XIX Conferencia Mnoal, el canciller de Venezuela, Yván Gil, denunció que la agresión injustificada del Gobierno estadounidense «oculta una vieja ambición: concretar sus ya fracasados planes de cambio de régimen, para hacerse del control de los recursos de nuestro país, donde está la primera reserva probada de petróleo del mundo».
Señaló la determinación del pueblo venezolano que, en perfecta unión cívica-militar-policial, «está decidido a defender su soberanía, independencia política e integridad territorial».
