Este martes, en el Palacio de Miraflores, Caracas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presidió la recepción de cartas credenciales de dos delegaciones diplomáticas: el embajador designado por la República de Cuba, Jorge Luis Mayo Fernández, y la embajadora designada por la República Libanesa, Nisrine Boukaram.
Mayo Fernández, experto en relaciones internacionales y con amplia experiencia regional —incluyendo su servicio como embajador en Nicaragua y cargos previos en la embajada cubana en Venezuela—, reafirma con su llegada la alianza estratégica e histórica de hermandad entre Caracas y La Habana. Este vínculo, cimentado por los Comandantes Eternos Hugo Chávez Frías y Fidel Castro Ruz, se basa en ideales compartidos de justicia social, cooperación y resistencia ante el bloqueo económico.
El mandatario venezolano, acompañado del canciller Yván Gil, el viceministro para América Latina Rander Peña y otras autoridades, subrayó la importancia de fortalecer el Convenio Integral de Cooperación, con foco en salud, deporte, educación y energía. Este compromiso reafirma la voluntad de ambos pueblos de avanzar en proyectos que favorezcan su desarrollo mutuo.
Asimismo, la llegada de la embajadora libanesa Nisrine Boukaram confirma la prioridad de Venezuela en ampliar sus lazos de cooperación y hermandad a nivel internacional, consolidando su política exterior orientada hacia la paz y el respeto mutuo.
Este acto solemniza la vigencia de la Diplomacia Bolivariana de Paz, que desde Caracas proyecta un mensaje firme de solidaridad, integración regional y compromiso con un mundo multipolar más justo.