El embajador permanente de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas, Samuel Moncada, ofrece declaraciones ante la arremetida belicista de EEUU contra la nación bolivariana y el Caribe.
«Los recientes ataques en el Mar Caribe encuentran un punto de máxima tensión para la paz y la estabilidad de Venezuela. Al observar en las recientes declaraciones del presidente Trump que revela que el gobierno de los Estados Unidos de América está considerando lanzar ataques en tierra, lo cual sería claramente contrario a las disposiciones del artículo 2.4 de la Carta a las Naciones Unidas relativo a la abstención del uso de la fuerza. A esta alarmante decisión debe sumársele la reciente de la Casa Blanca, según la cual el gobierno de Estados Unidos autorizó en secreto a la CIA a llevar acciones encubiertas en Venezuela.
La nueva autorización permitiría a la CIA llevar a cabo operaciones letales en Venezuela y realizar operaciones en el Caribe, en América Latina y el Caribe, así como en otras regiones del mundo, es ampliamente conocido el expediente tenebroso de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos de América en operaciones encubiertas destinadas a impulsar procesos de desestabilización, sabotaje, contrainsurgencia, planificación de golpes de Estado y magnicidios contra jefes de Estado y de gobierno con la finalidad de instalar sistemas políticos serviles a los intereses estadounidenses.
Ahora bien, se trata de una gran operación de propaganda belicista que está en camino, tenemos tres ataques, una operación de propaganda belicista, una escalada militar con grandes equipos militares acercándose a Venezuela y una avanzada clandestina de inteligencia con licencia para matar con el propósito de imponer un golpe de Estado en la República Bolivariana de Venezuela.
A la luz de todo lo anterior, ¿qué le solicitamos al Consejo de Seguridad?
Primero, que investigue el conjunto de asesinatos que el gobierno de los Estados Unidos de América viene perpetrando en nuestra región y determine en su carácter ilegal.
Segundo, confirmar la amenaza que representan estas acciones ilícitas para la preservación de la paz en la región de América Latina y el Caribe, entre ellas las ejecuciones extrajudiciales, la concentración de fuerzas militares, la retórica belicista contra Venezuela y las operaciones clandestinas de la CIA para cometer asesinatos políticos.
Y luego al final, tercero, emitir un pronunciamiento en el que reafirme el principio del respeto irrestricto a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Venezuela como base indispensable para preservar la paz».
