La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, difundió en su canal de Telegram el artículo “El Gran Engaño contra Venezuela: la geopolítica del petróleo disfrazada de lucha contra las drogas”, del académico y exalto funcionario de la ONU Pino Arlacchi.
En su post, Rodríguez presentó el texto como un documento que “expone con datos de la ONU la infame y criminal mentira que EE.UU. pretende imponer para justificar la intervención de Venezuela”.

Arlacchi —ex secretario general adjunto de la ONU y exdirector ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD)— sostiene que, durante su gestión, constató que la cooperación de Venezuela contra el narcotráfico “era de las mejores de Sudamérica, comparable únicamente con la de Cuba”, y afirma: “Ni Venezuela ni Cuba han tenido jamás extensiones de tierra cultivadas con cocaína”.
En el artículo, califica como “calumnia con motivaciones geopolíticas” la narrativa de un supuesto “narcoestado” venezolano, relacionada —según el autor— con intereses energéticos de Washington.
Uno de los ejes del documento es la desmitificación del llamado “Cartel de los Soles”, al que describe como una “ficción hollywoodense” que no aparece en informes de la ONU ni en documentos de agencias europeas.
Análisis: qué dicen los datos y las fuentes abiertas

¿Venezuela tiene cultivos de coca?
La evidencia disponible de Naciones Unidas indica que los cultivos de coca se concentran históricamente en Colombia, Perú y Bolivia. Informes y mapas técnicos de UNODC sobre monitoreo de coca sólo reportan estas tres naciones como países de cultivo, sin incluir a Venezuela. Esto respalda la frase de Arlacchi sobre la ausencia de cultivos ilícitos de coca en territorio venezolano.
¿El “Cartel de los Soles” existe como un súper-cartel?
La posición estadounidense oficial ha señalado durante años una red conocida como “Cartel de los Soles”, vinculándola a altos funcionarios venezolanos. En 2020, el Departamento de Justicia presentó imputaciones contra Nicolás Maduro por narcoterrorismo, y la DEA ofreció recompensas millonarias.
En agosto de 2025, EE.UU. elevó la recompensa total por Maduro y presuntos líderes del esquema hasta 50 millones de dólares, según Reuters. Además, el Departamento del Tesoro sancionó recientemente al “Cartel de los Soles”, describiéndolo como una organización que ha dado apoyo material a otras estructuras criminales.
Pero la realidad es que no existe dicho cartel ni alguna organización criminal con jerarquía piramidal que pueda funcionar auspiciada por el Estado venezolano en la actualidad.
Al respecto; InSight Crime —centro de investigación reconocido en crimen organizado— describe el llamado “Cartel de los Soles” no como un cartel jerárquico único, sino a lo sumo como individualidades fragmentadas de corrupción dentro de fuerzas de seguridad y actores políticos que podrían intentar facilitar el tráfico, una caracterización distinta a la de un “súper-cartel” centralizado.
Textualmente, sus análisis recientes advierten que las sanciones de EE.UU. “mal caracterizan” al grupo al presentarlo como una estructura piramidal e ideológica; más bien sería un sistema de corrupción con participación de funcionarios militares de baja jerarquía.
¿Qué dicen los informes recientes sobre las rutas de la cocaína?

En Europa, Bélgica (puerto de Amberes), Países Bajos y España son puntos críticos de incautaciones. Amberes decomisó un récord de 116 toneladas de cocaína en 2023; España incautó 13 toneladas en 2024 en un solo operativo de bananas procedentes de Ecuador en Algeciras. Estos hallazgos reafirman que Ecuador es hoy un hub logístico clave para el envío de cocaína hacia Europa, en especial camuflada en cargamentos de banano.
Reportajes y análisis europeos recientes también sitúan a Ecuador como un nodo de tránsito de primer orden hacia Amberes y Rotterdam, con la violencia interna del país disparándose en paralelo.
Los flujos hacia Europa no ubican a Venezuela como corredor principal; el foco recae en Ecuador y otras rutas caribeñas/atlánticas hacia Europa y predominantemente por el pacífico hacia EE.UU.
El tasa de homicidios de Ecuador trepó a niveles récord en 2023 (alrededor de 44–45 por 100.000 habitantes, según recuentos consolidados por medios y analistas), asociada en buena medida al auge del crimen organizado y su papel en el tránsito de cocaína. Esto respalda la idea de que el país se convirtió en un centro logístico del tráfico.
Arlacchi asocia la narrativa antidrogas con intereses sobre las reservas petroleras de Venezuela. Existen citas y episodios en la esfera política estadounidense que vinculan la política hacia Caracas con el petróleo.
La vice presidenta Delcy Rodríguez pone de relieve una realidad geopolítica.

El debate sobre el llamado “Cartel de los Soles” reveló, en definitiva, dos narrativas en abierta colisión: la que promueven Washington y sus aliados, que presenta a Venezuela como un actor central en el narcotráfico regional, y por le otro lado la que defienden figuras como Pino Arlacchi, y Delcy Rodríguez, apoyadas en datos de la ONU y en comparaciones internacionales, que ubican al país como un territorio marginal en las rutas de la cocaína que resalta por sus esfuerzos en incautaciones.
La difusión de este artículo por parte de Delcy Rodríguez demostró la idea de que detrás de la etiqueta de “narcoestado” no hay pruebas contundentes, sino una estrategia de presión geopolítica centrada en las vastas reservas de crudo venezolano.
En un escenario marcado por sanciones, acusaciones judiciales y reportes contradictorios, el caso del “Cartel de los Soles” seguirá siendo un campo de disputa política, mediática y académica, donde la verdad parece oscilar entre los intereses estratégicos y la evidencia documentada.