Según medios locales, los hechos iniciales ocurrieron durante la tarde de este lunes 7 de abril, cuando un oficial de policía conocido en la comunidad disparó contra un joven contratista llamado Ronaldo Peters. Luego del siniestro, hasta tarde en la noche una multitud de protestantes se agrupó cerca de la comisaría, donde el perpetrador se encontraba detenido. A la altura del mediodía del 8 de abril, las protestas aumentaron.
El reporte policial, en contraste, apunta a Peters como sospechoso de otro crimen y se describe una persecución contra él por parte de dos agentes. Según este reporte, Peters era buscado por un presunto asalto sexual a una menor de edad, acontecido entre el 1 de diciembre de 2024 y el 31 de enero de 2025.
La víctima fue inmediatamente trasladado al Hospital Público Mackenzie, sin embargo, sucumbió mientras recibía tratamiento. En examen médico, se comprobó una herida circular en la parte inferior derecha del abdomen. El cuerpo fue trasladado al depósito de cadáveres a la espera de la autopsia. Las investigaciones continúan.
Segundo fallecido en contexto de protestas
En este contexto, un hombre, identificado como Dan Johnson, fue abatido por la policía durante una protesta de los habitantes de la comunidad de Linden, Guyana, por el caso de violencia policial.
«Los disparos efectuados contra los participantes en la protesta causaron la muerte de un manifestante», declaró la Policía de Guyana en un comunicado.
Reacciones políticas a denuncia de violencia policial en Guyana
En declaraciones a la prensa, el presidente Irfaan Ali, afirmó: “quiero decir a los residentes que creo que la policía también emitió una declaración sobre las circunstancias que rodearon el suceso y qué llevó a la policía a buscar al individuo. Todo eso también se investigará, así que hay un proceso que debe seguirse y ese proceso es el que está en marcha.”
Ante estas afirmaciones, el periodista local Nigel Eliakim, acusa al gobierno de desatención ante los hechos de abusos policiales y de obviar las demandas de la comunidad, mientras la comunidad protestaba.
En 2012, Linden fue escenario de enfrentamientos entre la policía y protestantes contra el incremento de las tarifas de electricidad. Tres protestantes murieron luego de la policía usara balas y gases lacrimógenos contra la multitud.
En 2024, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, determinó que se ejercía un uso desproporcionado de la fuerza por parte de los cuerpos policiales en Guyana, afectando incluso a menores de 16 años en detenciones sin el debido protocolo.
