De acuerdo a una información publicada por WikiLeaks, el Estado de Israel desembolsa hasta $7.000 a creadores de contenido en Estados Unidos para lavar su imagen frente al genocidio que comete contra el pueblo palestino.
El primer Ministro de la entidad sionista, Benjamín Netanyahu, dijo ante un grupo de influencers judios estadounidenses, que «tenemos que luchar con las armas que corresponden a los campos de batalla en los que nos involucramos, y los más importantes están en las redes sociales«, apuntó.
Tel Aviv utilizó el fondo de inversión Bridges Partners LLC para cancelar los pagos al equipo de comunicación y marketing, Havas Media Group, bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros de EE.UU. (FARA), y con el concepto de producción y desarrollo de influencers.
Más de la mitad de un total de $900.000 estará destinada al reclutamiento y la capacitación de al menos una docena de creadores de contenido en EE.UU. para que publiquen contenido proisraelí y prosionista.
La campaña forma parte de una estrategia de influencia más amplia por parte de las autoridades israelíes ante el desplome de su imagen en el mundo a medida que acrecenta su genocidio contra Gaza.
A finales de 2024, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gedeón Sa’ar, negoció un aumento en el presupuesto para influencia extranjera, asegurando 150 millones de dólares.
La entidad sionista, paga 1,5 millones de dólares mensuales a Brad Parscale exestratega de la campaña digital del presidente Donald Trump, para que produzca «comunicaciones estratégicas», utilizando herramientas de inteligencia artificial para generar miles de variantes de mensajes proisraelíes.