Sin dar explicaciones, la plataforma de videos streaming YouTube -propiedad de Google- cerró la cuenta del presidente Nicolás Maduro, quien utilizaba la herramienta como medio de comunicación.
La cuenta tenía 233.000 seguidores, los cuales seguían a diario las publicaciones del mandatario.
Actualmente, al intentar acceder, aparece el mensaje: “Esta página no está disponible”
Si bien no se ha confirmado el carácter político del cierre de la cuenta, tampoco puede descartarse en la actual coyuntura de agresión estadounidense que atraviesa Venezuela.
El presidente Maduro ha sido enfático a la hora de acusar a EEUU: «Todos saben que es mentira lo del narcotráfico. Todos saben que son mentiras esas acusaciones. Y todo el mundo sabe que la única verdad es que quieren un cambio de régimen. ¿Para qué? Para imponer un gobierno títere y apoderarse del petróleo de Venezuela».
La obsesión de EEUU por retomar el control del crudo venezolano es una aspiración histórica que ha estado presente de manera constante en la política estadounidense hacia Venezuela.
El sistema de refinación estadounidense, desde mediados del siglo XX, depende de crudos pesados para mantener su rendimiento y desde la época de Juan Vicente Gómez en adelante, Venezuela fue incorporada como proveedor «natural» de hidrocarburos, en condiciones comerciales asimétricas.
Por eso EEUU agrede a Venezuela: sus crudos pesados y extrapesados, provenientes de la Faja Petrolífera del Orinoco, son estratégicos para mover las refinerías de la costa del golfo de México, cuya infraestructura no puede operar únicamente con crudos ligeros.
Y en la agresión de Trump, todas las herramientas para trastocar la soberanía de Venezuela son válidas. Incluso el cierre de una cuenta en Youtube.
