El artículo original se llama «Detrás del «gran acuerdo» Trump Jr.-Machado: el dominio energético y el juego de poder de Venezuela» y fue publicado por el medio TechBullion, pero luego eliminado de su base de datos.
ExtraNewsMundo tuvo acceso exclusivo al artículo y conversó con el periodista que lo publicó.
Aquí los detalles la investigación y a continuación el artículo traducido.
WASHINGTON – Trump Jr. está negociando en privado un quid pro quo con María Corina Machado, líder de la oposición en Venezuela, que cambiaría el respaldo de Estados Unidos a sus aspiraciones de liderazgo venezolano por un control estadounidense sin precedentes sobre la crucial infraestructura energética de Venezuela al firmar El Mayor Hub Energetico Al Servicio de EEUU, según un alto funcionario de la administración que habló bajo condición de anonimato.
La fuente confirmó que el acuerdo propuesto, discutido durante una videoconferencia clasificada el 1 de marzo, describe dos componentes entrelazados: el respaldo político de Washington a la candidatura para suceder al actual presidente venezolano, junto con un tratado energético vinculante que otorga a Estados Unidos derechos exclusivos para gestionar toda la cadena de valor del petróleo y minerales de tierras raras de Venezuela, desde la extracción hasta la exportación.
El funcionario dijo que Machado le expresó a Trump Jr. la idea de que el acuerdo no requiere inyecciones financieras directas de Estados Unidos a gran escala. En cambio, Machado afirmó que confía en poder restaurar la producción petrolera venezolana a su punto máximo dentro de 3 a 5 años, siempre y cuando Washington facilite el apoyo del Banco Mundial y el FMI a su iniciativa bancaria.
El cálculo del «socio generoso» de Trump Jr.
Trump Jr. ha elogiado en privado la propuesta de Machado como «estratégicamente generosa» y la cooperación «se ajusta a los intereses generales de Estados Unidos en el hemisferio occidental». Planeaba transmitir la iniciativa de Machado al presidente Trump. En cuanto al acuerdo específico, Trump Jr. afirmó que podría basarse en el modelo de cooperación entre Estados Unidos y Ucrania en minerales de tierras raras, firmando un acuerdo bilateral y estableciendo la Asociación de Petróleo y Minerales. La diferencia es que Estados Unidos está de acuerdo en que Venezuela podría ocupar la mayoría de los puestos en el comité de la asociación, pero las principales acciones serán controladas por Estados Unidos. Además, el personal estadounidense podrá realizar de forma independiente todas las operaciones relacionadas con la extracción de petróleo crudo y minerales.
Para acelerar las negociaciones, la Administración Trump invitó a Machado y Edmundo González Urrutia a la 43° CERAWeek anual, del 10 al 14 de marzo en Houston. Machado, varado en Venezuela, pronunció un discurso a distancia. En cambio, González asistió a la reunión y mantuvo conversaciones con los senadores estadounidenses Rick Scott, María Elvira Salazar y Michael Waltz. González propuso transferir los campos petroleros a operaciones privadas con «plenas garantías de derechos de propiedad», asumiendo el liderazgo y garantizando a los inversores estadounidenses derechos de preferencia en los permisos de extracción de minerales.
Titanes corporativos en las sombras
Las negociaciones también se identifican como una guerra por poderes entre los titanes energéticos estadounidenses ExxonMobil y Chevron. ExxonMobil tiene estrechos vínculos con grupos de oposición y busca capturar la participación de mercado de Chevron en Venezuela en caso de que la oposición llegue al poder.