La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta sobre una nueva variante del COVID-19, denominada NB.1.8.1, que presenta una mayor capacidad de propagación y una preocupante habilidad para evadir la inmunidad adquirida tanto por infecciones previas como por la vacunación.
Según la viróloga Lara Herrero, líder en Virología y Enfermedades Infecciosas de la Universidad Griffith en Australia, “la evidencia hasta el momento sugiere que NB.1.8.1 podría propagarse con mayor facilidad y eludir parcialmente la inmunidad derivada de infecciones previas o de la vacunación”. Esta variante ha mostrado múltiples mutaciones que le permiten infectar las células con mayor eficiencia, incrementando la probabilidad de transmisión entre personas, señala LaIguana.tv
El organismo internacional reporta un aumento significativo en los contagios asociados a esta cepa, cuyos síntomas principales incluyen fiebre o escalofríos, tos, dificultad para respirar, dolor de garganta, congestión nasal, pérdida reciente del gusto, fatiga, dolores musculares, dolor de cabeza, náuseas y diarrea. Esta sintomatología, que puede afectar gravemente a poblaciones vulnerables, subraya la necesidad de reforzar las medidas de prevención y el acceso universal a la atención médica.
Por el momento, no está comprobado que esta variante provoque afecciones más graves a la salud que otras. «Los datos actuales no indican que esta variante provoque una enfermedad más grave que otras variantes en circulación», señaló la OMS.
la OMS y expertos en salud pública llaman a los gobiernos, organizaciones internacionales y sociedad civil a redoblar esfuerzos para contener la expansión de esta variante, promoviendo la cooperación internacional y políticas que prioricen el bienestar colectivo por encima de intereses económicos o políticos.