El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este miércoles que, a diferencia de Estados Unidos, el país bolivariano despliega una diplomacia de paz basada en la paz y en el respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos.
Ante reportes de agencias internacionales que anuncian el traslado al Caribe por parte de EEUU de un submarino con propulsión nuclear, el mandatario venezolano denunció que este hecho violaría el Tratado de Tlatelolco.
«Venezuela es un país admirado y querido en el mundo, no solo por los gobiernos, que nos están dando una solidaridad impresionante, sobre todo, ahora después que Venezuela ha sido amenazada con un submarino nuclear, se ha violado el Tratado de Tlatelolco, que prohíbe la movilización, la utilización y fabricación de armas nucleares en todo el territorio de América Latina y el Caribe«, dijo este miércoles en un acto público donde recibió cartas credenciales de nuevos diplomáticos de Belarús, Camboya, Côte d’ivoire, Hungría y Azerbaiyán.

Frente a la amenaza militar que cierne EEUU sobre Venezuela y la región, dijo que «Venezuela está recibiendo una impactante solidaridad mundial. (…) Dios está con nosotros, Dios nos bendice y nos protege, a Venezuela no la va a parar nadie».
El presidente contrastó esta situación con la política exterior de su gobierno, caracterizada por su diplomacia de la dignidad. «Nuestra diplomacia no es la diplomacia de las cañoneras, de las amenazas. (…) No aceptamos el supremacismo de nadie», reafirmó.
En este mismo contexto, destacó que Venezuela está en victoria en su defensa de la soberanía y la integridad territorial. También agradeció la cooperación internacional y el establecimiento de una agenda de trabajo conjunta con los nuevos embajadores, enfocada en el desarrollo económico, el comercio, la inversión y el acercamiento cultural y humano con cada una de las naciones.