La Secretaría General de la presidencia argentina, Karina Milei, y el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem, ambos implicados en los audios filtrados por las coimas en Discapacidad, nuevamente debieron ser evacuados en un acto electoral en la provincia de Corrientes.
El escrache de los vecinos y vecinas se vivió con pancartas en las que se leía, entre otras frases, «Karina, Alta Coimera», golpes, empujones que derivó en la detención de dos personas.
Una mujer de una zona popular dijo ante las cámaras de una televisora local: «Acá no pertenecemos a ninguna agrupación, somos vecinos los que nos manifestamos, Milei tiene que volar de acá de Corrientes. Yo soy mamá, acá estamos cansados de todos los gobernantes, pero los niños, los discapacitados, los ancianos no se tocan. Él fue la casta, Él vino arruinarnos a todos, Él prometió cosas que fueron las que menos cumplió. Agredió periodistas en Buenos Aires, lastimó viejos, eso no se hace».
La bronca, por la indolencia gubernamental, la falta de buenos resultados económicos y el ataque de Milei a los sectores más vulnerables, se multiplican por todo el país. Los escándalos de corrupción destaparon la olla y nuevamente, el gobierno nacional no pudo terminar su caravana, tras insultos y empujones.
Para Milei, la lluvia de piedras se debió a la “desesperación” de quienes querían acabar con su Gobierno y que habrían orquestado también una “opereta” de acusaciones de presunta corrupción, aunque la justicia investiga evidencias expresas de sobornos en la compra de medicamentos de la Agencia Nacional de Discapacidad.