Mientras el gobierno de la primera ministra trinitobaguense Kamla Persaud Bissessar aplaude las acciones belicistas deliberadas del presidente de Estados Unidos Donald Trump y su escalada en el Caribe, los habitantes de la zona pesquera de Trinidad y Tobago llevan la peor parte de la amenaza.
“Creo que da miedo porque dijeron que era un barco venezolano. ¿Y si no fuera un barco venezolano, sino uno de los nuestros el que se dirigía allí? Ahora bien, estoy totalmente en contra de las drogas… Supongamos que son ellos los que van allí a trabajar, y les ha pasado esto, y no son conscientes de que les va a pasar. Hay personas que van allí para ganarse la vida honradamente y hay personas que hacen lo que dicen que hacen,” dijo Margaret Ishmael, residente de Icacos.
“Me siento muy preocupado porque cuando sientes que vas a ganar un dinero honrado y llegas a esa situación en la que tienes que huir con algo, tienes que huir, no puedes quedarte allí”, afirmó el pescador Tony John, quien trabaja en una piragua en Fullerton Bay, en Siparia.
Videos de la explosión de la nave, muestran que se violentaron los protocolos de detención en alta mar, al no contactar con los miembros de la tripulación ni hacer maniobras para la contención.
«Si quieres a la gente, hay helicópteros y todo tipo de cosas para que los retengas. No utilicen una bomba porque podrían ser pescadores a los que se lo estén haciendo», dijo el pescador Akash Sanatan.
Por otra parte, los datos de la Casa Blanca son difusos y no se ha mostrado evidencia factual que justifique el ataque o que refrende que sea una nave venezolana, ni portadora de drogas.
Trinidad y Tobago plegada a Estados Unidos
A pesar de las campañas mediáticas y de descrédito contra Venezuela, los residentes desconfían de los motivos de la supuesta acción antidrogas.
“¿Que Trump derroque a Maduro? No creo nada de lo que dicen los estadounidenses. ¿Dónde están las drogas? Solo han volado el barco. Mira lo que está pasando en Palestina. Niños que parecen piel y huesos. Lo único que quieren es el petróleo de Maduro” dijo Ishmael.
La actual primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persaud Bissessar, apoya y difunde en su nación las narrativas hostiles que llegan desde Estados Unidos y Guyana. Luego del supuesto disparo contra la embarcación, Persaud Bissessar afirmó en su canal de WhatsApp “mátenlos a todos violentamente”, quebrando la tradicional postura de neutralidad de su nación.
En junio la mandataria afirmó que de ser necesario usaría fuerza letal contra embarcaciones venezolanas, al acusar a la República Bolivariana de supuestamente pretender una invasión contra su territorio. Estas declaraciones suyas se dieron luego de que el Ministro del Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello Rondón, anunciara la participación de un nacional trinitobaguense en una banda criminal desarticulada en territorio venezolano.
También en agosto, luego del despliegue de Estados Unidos en aguas aledañas a Venezuela de buques y submarinos nucleares, Persaud Bissessar ofreció su territorio como base militar en el caso de una invasión a suelo venezolano.
Con todas estas acciones, Kamla Persaud Bissessar se posiciona junto a Estados Unidos contra Venezuela, en franco interés de aislar a la nación suramericana de la ecuación gasífera de la región y aliarse a Guyana en el expolio de los recursos descubiertos en la Guayana Esequiba, territorio bajo disputa entre Guyana y Venezuela.
En contraste, fuerzas políticas de Trinidad y Tobago piden a la primera ministra actuar con mesura y condena este llamado a la violencia. La líder de la oposición, Pennelope Beckles condenó su mensaje como “imprudente, vergonzoso e incompatible con el juramento que ha prestado de defender la Constitución y la ley. Es totalmente impropio de nuestra jefa de Gobierno, de quien se espera que sea más prudente en su lenguaje».