El pueblo cubano se movilizó este viernes, en medio de la amenaza real de una agresión militar de EE.UU. contra Venezuela. Un acto de solidaridad con la patria del Libertador Simón Bolívar y del comandante Hugo Chávez, y repudió la injerencia de la Casa Blanca, que plantea un grave peligro para la paz en América Latina y el Caribe.
Convocados por la solidaridad, el decoro y la dignidad, más de 50.000 estudiantes, jóvenes, trabajadores e integrantes de las instituciones armadas en representación del pueblo cubano se congregaron ante la estatua ecuestre de Bolívar ubicada en la Avenida de los Presidentes. Desde allí, en haz apretado, recordaron al imperialismo que Venezuela se respeta y que sus bravos hijos, que representan a la América toda, levantarán la espada si el Gigante de las Siete Leguas, ávido de apoderarse del petróleo y otros recursos, osa agredirlos.
El acto solidario estuvo encabezado por el primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente del país, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como el diputado Pedro Infante, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional venezolana. Estaban presentes otras autoridades y representantes del cuerpo diplomático, además de los delegados del III Encuentro Internacional de Publicaciones Teóricas de Partidos y Movimientos de Izquierda, que sesiona en la capital cubana.

Cubanos firman durante la campaña de apoyo a la Revolución Bolivariana
Durante el acto se dio a conocer que se recogieron 4 millones 388 mil 759 firmas durante la campaña de apoyo a la Revolución Bolivariana que protagonizó el pueblo cubano durante los últimos días de septiembre pasado.
El presidente Díaz-Canel entregó a Infante el cuadro y un ejemplar de los libros de firmas, encabezado con la rúbrica del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder al frente de la Revolución Cubana.
Al intervenir, Infante manifestó que Venezuela y Cuba son dos naciones de paz, cuyos pueblos son víctimas del supremacismo y el belicismo de la Casa Blanca. Acusó al secretario de Estado de ese país, Marco Rubio, de llevar a cabo contra ambos pueblos una agenda hostil que es heredera de la Doctrina Monroe.
En nombre del presidente Nicolás Maduro, rechazó los intentos de vincular a Venezuela con un narco Estado y de criminalizar a su pueblo y a sus migrantes. Asimismo, denunció que EE.UU. asesina a personas en alta mar bajo el supuesto de luchar contra el narcotráfico. Nuestro pueblo está unido y consciente, y dispone de los medios para derrotar cualquier agresión, dejó claro.

Venezuela y Cuba continuarán defendiendo la paz y el derecho de los pueblos a vivir de manera soberana. Estamos dispuestos a dar la vida en nombre de nuestra libertad, afirmó Infante. Somos la prueba viva de que se puede enfrentar a los imperios y, como expresó Bolívar, que un puñado de hombres libres pueden vencerlos.
El miembro del Buró Político del PCC y secretario de Organización de su Comité Central, Roberto Morales Ojeda, pronunció las palabras centrales. Expresó que la misma potencia cuya emergencia avizoró José Martí hoy intenta amedrentar a Venezuela con un despliegue de buques de guerra, aviones y misiles, pero subestima que los hijos de Chávez están dispuestos a defender su independencia como lo hicieron sus próceres.

Somos una sola alma, que no se rinde, manifestó Morales Ojeda. Reciban estas firmas como la más grande y elocuente muestra de amor que se puede ofrecer a una nación hermana, encabezada por el presidente constitucional Nicolás Maduro y con una admirable fusión militar-popular, que se prepara para enfrentar y derrotar cualquier agresión que se produzca.
Aseveró que quien se mete con Venezuela, se mete con Cuba. Somos una sola trinchera y un solo corazón en dos pueblos. Nos une la convicción de que nada ni nadie detendrá la Revolución Bolivariana.
Previamente, Díaz-Canel ratificó la solidaridad militante de Cuba con Venezuela a través de X: «En momentos en que el imperio y su desatinado cabecilla aprueban operaciones encubiertas de la CIA contra Venezuela, expresamos nuestra solidaridad con ese pueblo hermano y, especialmente, con su Presidente Nicolás Maduro».
La tribuna solidaria incorporó diversos momentos artísticos, entre ellos la interpretación del cantante cubano Walner Cano del emblemático tema musical «Venezuela», de Pablo Herrero Ibarz y José Luis Armenteros Sánchez. La cantante Annie Garcés y el rapero Ramón, del Grupo Negrons, deleitaron con el simpar tema Latinoamérica, de Calle 13. Los acompañaron el Coro Nacional de Cuba y la compañía de baile Revolución.
A su vez, los repentistas Aramís Padilla y Luis Paz Esquivel reflejaron que la paz de Venezuela y del continente está en juego por la voracidad imperial. Con décimas que levantaron más el espíritu de la multitud, denunciaron que «el dinero pudo más que la moral del jurado» y «todo es un circo montado para que la paz se pierda», en alusión a la vergonzosa entrega del Premio Nobel de la Paz a la opositora de extrema derecha María Corina Machado, quien pidió invasiones contra su tierra. Nobel de la Guerra, así lo plasmaron.