El Kremlin se pronunció este miércoles sobre las recientes acciones militares de Estados Unidos contra Venezuela, calificando al país latinoamericano como un “Estado soberano” y subrayando que cualquier actuación relacionada con él debe enmarcarse “en el espíritu y la letra del derecho internacional”.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, declaró ante la prensa que Moscú sigue con atención la escalada de tensiones en el Caribe, luego de que Washington desplegara en agosto una fuerza naval y aérea frente a las costas venezolanas bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
“Venezuela es un Estado soberano y, en cualquier caso, partimos de la base de que todo lo que ocurre en torno a Venezuela debe hacerse de conformidad con el espíritu y la letra del derecho internacional”, afirmó Peskov.
El vocero también aclaró que el tema no fue abordado durante los contactos recientes entre Rusia y Estados Unidos. “No, este problema no se discutió en absoluto, no figuraba en la agenda”, puntualizó.
El Kremlin vuelve a fijar posición
Las declaraciones del Kremlin llegan en un momento de máxima tensión diplomática, luego de que el presidente estadounidense Donald Trump admitiera a mediados de octubre que había autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano. Desde entonces, Caracas ha denunciado múltiples bombardeos contra embarcaciones civiles calificadas por Washington como ‘narcolanchas’, ataques que dejaron decenas de muertos en el mar Caribe y el océano Pacífico.
Según fuentes citadas por AP, el despliegue estadounidense incluye buques de guerra, un submarino y aviones de combate, bajo el supuesto objetivo de frenar el tráfico de drogas. Sin embargo, el Gobierno venezolano sostiene que se trata de una “agresión militar encubierta” y una violación de su soberanía nacional.
El presidente Nicolás Maduro ha acusado a Estados Unidos de librar una “guerra multiforme” contra su país. “Venezuela es víctima de una operación diseñada para imponer un gobierno títere y apropiarse de nuestros recursos naturales”, declaró recientemente.
Rusia, uno de los principales aliados de Caracas en materia energética y de defensa, ha reiterado en diversas ocasiones su apoyo al Gobierno venezolano y su rechazo a cualquier forma de intervención extranjera.
Analistas internacionales consideran que el respaldo del Kremlin recuerda a EE.UU que su campaña militar en el Caribe es además de ilegal, vista de cerca por el resto de las potencias que consideran al Caribe una región ya libre de la históricamente considerada esfera de Washington. El comentario de Peskov refuerza la postura rusa de defensa de la soberanía estatal frente a las políticas de “presión y cambio de régimen”.
Con esta declaración, Moscú se suma a otros gobiernos que han exigido el cese inmediato de las operaciones estadounidenses en aguas cercanas a Venezuela, advirtiendo que su continuación podría derivar en una crisis regional de gran escala.
