Un análisis exhaustivo de 17 estudios ha desvelado una relación directa entre el consumo elevado de bebidas azucaradas y el aumento del riesgo de caída del cabello, señalando especialmente a los hombres como los más afectados.
La investigación, publicada en la revista Nutrition and Health, advierte que ingerir más de 3.500 mililitros semanales de estas bebidas incrementa las posibilidades de alopecia, un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo, señaló RT.
Este hallazgo refuerza la creciente preocupación sobre los efectos nocivos del consumo excesivo de azúcar en la salud pública, extendiendo ahora su impacto hasta la pérdida capilar. En cambio, la investigación también destaca que mantener niveles adecuados de vitamina D puede resultar clave para prevenir la alopecia, debido a su fuerte correlación inversa con la gravedad de esta condición.
Por otra parte, ensayos clínicos recientes han mostrado que los suplementos derivados del té verde presentan un efecto protector notable, ayudando a frenar la caída del cabello y promoviendo su crecimiento. Estos resultados refuerzan la necesidad de explorar alternativas naturales y accesibles para el cuidado capilar, en oposición a tratamientos farmacológicos costosos y muchas veces inaccesibles.
Sin embargo, el estudio también advierte sobre la complejidad de algunas vitaminas. Por ejemplo, una investigación japonesa relacionó el consumo alto de retinol (vitamina A) con la aparición de alopecia areata, una forma localizada de caída del cabello, lo que subraya la importancia de la dosis precisa y la supervisión nutricional para evitar efectos adversos.
Finalmente, una investigación realizada en China con la participación de 155 mujeres subraya el papel crucial del hierro en la salud capilar, evidenciando que la suplementación adecuada contribuye a un crecimiento capilar más sano y robusto.