El Gobierno de Cuba emitió una comunicado en el que condena el reciente despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe, calificándolo como una “grave amenaza” y una “agresiva demostración de fuerza” que desconoce el compromiso de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, proclamada por la CELAC en 2014.
En su declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que Washington utiliza un “pretexto absurdo” al vincular al presidente venezolano Nicolás Maduro con el narcotráfico, pese a que el propio informe de la DEA de 2025 no menciona a Venezuela entre los países responsables de amenazas al territorio estadounidense.
“El Gobierno de Estados Unidos vuelve a las mentiras para justificar la violencia y el despojo… Con falacias similares se llevaron a cabo agresiones como la invasión de Iraq, con un costo humano incalculable”, recordó el texto oficial.
En el comunicado también se responsabilizó a Estados Unidos de ser el mayor mercado de drogas del planeta, con redes de consumo y lavado de dinero que operan con impunidad dentro de su territorio, mientras acusa a terceros países.
Cuba reafirmó su compromiso con la lucha antidrogas y con la defensa de la soberanía regional, haciendo un llamado a los países de América Latina y el Caribe a rechazar lo que calificó como una nueva demostración de fuerza imperialista.
El gobierno de Donald Trump anunció a inicios de agosto el envío de miles de efectivos militares, destructores y aeronaves P-8 al Caribe, bajo el argumento de combatir al supuesto “cartel de los soles”.
La operación ha sido rechazada no solo por Cuba, sino también por Venezuela, que denunció una amenaza directa a su soberanía, y por países de la región como Colombia, Brasil y México, que han advertido contra el riesgo de militarizar el continente.