El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, tachó este viernes de «grotesca e infame» la recompensa de cincuenta millones de dólares anunciada por su homóloga estadounidense, Pam Bondi, a cambio de información que conduzca al arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, una cifra que duplica la ofrecida el pasado enero.
En un comunicado, el titular del Ministerio Público (MP, Fiscalía) repudió «categóricamente» la que considera una «maniobra del Gobierno de Estados Unidos» y aseguró que esta «infamia constituye una violación flagrante del derecho internacional, un atentado» contra la soberanía del país y «una grosera intromisión en los asuntos internos de un Estado soberano».
«Estados Unidos insiste en recurrir a prácticas propias de regímenes coloniales universalmente rechazados desde hace siglos, utilizando su aparato judicial como instrumento de persecución política global. Esta acción se enmarca en una operación de guerra psicológica y propaganda, diseñada para complacer a factores extremistas de la ultraderecha venezolana y generar caos en medio de un contexto electoral y político donde han sido derrotados en el terreno democrático», expresó.
Venezuela habla de calumnia infamia e intento de falso positivo contra Maduro
El fiscal Saab señaló que «pretender vincular al jefe de Estado venezolano con estructuras criminales (…) no solo es una calumnia infame, sino un intento desesperado de construir un expediente artificial que no resiste el menor análisis serio, técnico o jurídico».
«Frente a esa narrativa falsa y malintencionada, hay una verdad irrebatible: el Estado venezolano, bajo el liderazgo del presidente Nicolás Maduro, y en coordinación con los órganos del sistema de justicia, incluyendo el Ministerio Público, ha impulsado una política firme, sostenida y eficaz contra el crimen organizado, el narcotráfico y todas las formas de delincuencia transnacional», dijo.