El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó a las fuerzas de seguridad y defensa reforzar los planes de vigilancia y seguridad ciudadana para proteger la paz del país, después de que el ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, reveló el desmantelamiento de una plan de violencia de la extrema derecha para las elecciones del 25 de mayo.
«Los estamos neutralizando, no han cesado en su intento de atacar el sistema eléctrico. Hay que reforzar de inmediato todos los planes de protección del sistema eléctrico. Desde las tanquillas de las parroquias y los barrios hasta los grandes generadores y transmisores», indicó.
El mandatario afirmó que se requiere reforzar el esquema de «inteligencia activa y permanente popular-militar-policial-; patrullaje bien coordinado en los cuadrantes de paz y capacidad de reacción frente a cualquier situación».
Cabello denunció una nueva trama terrorista contra Venezuela, en la que estarían implicados grupos de mercenarios extranjeros, exmilitares venezolanos protegidos por el gobierno de Estados Unidos y actores políticos de la extrema derecha venezolana.
Durante una rueda de prensa, Cabello detalló que los planes incluían ataques con explosivos contra embajadas, instalaciones policiales, hospitales y servicios públicos.
“Mientras ellos hablan de señales, nosotros actuamos”, afirmó el ministro en alusión a recientes declaraciones de voceros opositores, a quienes acusó de enviar mensajes cifrados que han servido de indicios en la investigación.
De acuerdo a Cabello, la operación de seguridad ha permitido identificar cuatro frentes de acción: atentados explosivos, secuestros dirigidos por una red de «coyotes», ingreso de mercenarios y financiamiento mediante narcotráfico colombiano.