El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, presentó su carta de excusa y se apartó formalmente de la investigación sobre supuestos crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
La decisión llega luego de que la Sala de Apelaciones le ordenara hacerlo, otorgándole un plazo de tres semanas para cumplir con la medida.
El tribunal había concluido que existían “motivos razonables para creer” que Khan incurrió en un conflicto de intereses.
Tras la entrega de la carta, el expediente denominado Venezuela I quedó bajo la supervisión del vicefiscal Mame Mandiaye Niang, quien asumirá la conducción del proceso. De esta manera, Khan ya no tendrá acceso a documentos ni podrá intervenir en las decisiones vinculadas al caso.
El apartamiento se produce pocas semanas después de la visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a La Haya, donde sostuvo un encuentro con representantes de la Fiscalía de la CPI para abordar los dos casos que involucran al país ante el tribunal.
En paralelo, Khan se encuentra, desde mayo, de licencia voluntaria mientras es investigado por la Oficina de Supervisión de Servicios de la ONU (OIOS) a raíz de denuncias de conducta indebida.