El vicepresidente del Consejo de Seguridad y exmandatario ruso, Dmitri Medvédev, lanzó este miércoles una dura respuesta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en medio de una creciente tensión verbal entre ambos líderes.
La polémica se desató tras una publicación de Trump en su red Truth Social, donde arremetió contra Medvédev advirtiéndole que «cuidara sus palabras» y que estaba «entrando en un terreno muy peligroso». Además, el mandatario estadounidense calificó al político ruso como “el expresidente fracasado de Rusia que cree que todavía es presidente”.
Medvédev replicó con firmeza a través de su canal de Telegram:
«Si algunas palabras de un expresidente de Rusia provocan una reacción tan nerviosa por parte de todo un presidente de EE.UU. tan temible, eso significa que Rusia tiene razón en todo y seguirá su propio camino».
«Medvédev: Hay una mano muerta»
El alto funcionario también ironizó sobre el uso de la red Truth Social, subrayando que Trump emitió sus «amenazas» desde una plataforma que él mismo «ha prohibido» en Rusia.

La disputa verbal escaló aún más cuando Medvédev respondió sarcásticamente a una afirmación de Trump sobre las economías rusa e india:
«Y sobre la ‘economía muerta’ de la India y Rusia y la ‘entrada en un terreno peligroso’, bueno, que [Trump] recuerde sus películas favoritas sobre ‘muertos vivientes’, así como lo peligrosa que puede ser la inexistente en la naturaleza ‘mano muerta'», haciendo referencia a un sistema de represalia nuclear automatizado.
La relación tensa entre ambos no es nueva. Días atrás, Trump anunció que impondría un nuevo plazo a Moscú —de “unos 10 o 12 días”— para alcanzar un acuerdo de paz con Ucrania, bajo amenaza de imponer sanciones y aranceles. Medvédev respondió instando a Trump a no repetir los errores de Joe Biden:
«¡No sigas el camino de Joe ‘el dormilón’!», y advirtió que cada nuevo ultimátum es «una amenaza y un paso hacia la guerra. No entre Rusia y Ucrania, sino con su propio país».

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también se pronunció sobre el ultimátum:
«Mantenemos nuestro compromiso con el proceso de paz para resolver el conflicto en torno a Ucrania y garantizar nuestros intereses en este acuerdo», indicó, sin ofrecer señales de ceder ante las presiones de Washington.
El enfrentamiento entre Trump y Medvédev no solo revela tensiones personales, sino también una profunda brecha entre Moscú y Washington sobre la forma de abordar el conflicto en Ucrania y los equilibrios geopolíticos globales.