El canciller alemán está preparado para una reunión cordial o para un encuentro explosivo a lo Zelenski Trump.
El canciller alemán Friedrich Merz se encuentra hoy, 5 de junio de 2025, en Washington para su primera reunión cara a cara con el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Este encuentro, considerado de alto riesgo diplomático, busca abordar temas clave como el apoyo a Ucrania, las tensiones comerciales y el gasto en defensa dentro de la OTAN.
Preparación meticulosa
Consciente de la complejidad de tratar con Trump, Merz ha consultado a varios líderes europeos, incluidos la primera ministra italiana Giorgia Meloni y el presidente finlandés Alexander Stubb, para obtener consejos sobre cómo manejar la reunión.
Se le ha recomendado dejar que Trump lidere la conversación y evitar interrupciones, suavizando cualquier desacuerdo con elogios. Merz, conocido por su carácter combativo, ha dejado claro que no buscará confrontaciones abiertas con el presidente estadounidense pero esta preparado para una reunión al estilo Trump-Zelenski.

Temas clave en la agenda
- Apoyo a Ucrania: Merz reafirmará el compromiso de Alemania con la ayuda militar a Ucrania y se opondrá a cualquier paz impuesta por Rusia. Alemania ha aumentado su gasto en defensa, alcanzando el 2% del PIB, y Merz ha propuesto elevarlo al 5% para fortalecer la Bundeswehr y cumplir con las demandas de Trump.
- Tensiones comerciales: La economía alemana, orientada a la exportación, enfrenta amenazas por los aranceles estadounidenses, especialmente en el sector automotriz. Merz buscará aliviar estas tensiones y proteger los intereses industriales de Alemania .
- Relaciones OTAN-UE-EE.UU.: Merz intentará fortalecer la unidad occidental y evitar que las tensiones bilaterales afecten la cooperación en seguridad y defensa dentro de la OTAN y la UE.

La reunión se produce en un momento en que Trump ha anunciado un nuevo veto migratorio que afecta a 19 países, generando críticas tanto internas como internacionales.
Además, la administración Trump ha propuesto un proyecto de ley de recortes fiscales y de gasto que podría aumentar significativamente el déficit nacional, lo que genera una oposición incluso dentro del Partido Republicano.
Merz, por su parte, busca consolidar su liderazgo en Europa y demostrar que Alemania puede desempeñar un papel más activo en la política internacional, especialmente en tiempos de creciente incertidumbre global.