Unos 14.000 bebés morirán en la Franja de Gaza en las próximas 48 horas si no entran suministros de ayuda en el enclave palestino, alertó este martes el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher.
En unas declaraciones al programa Today de Radio 4 de la emisora pública BBC, el funcionario dijo que la ONU llegó a ese cálculo porque tiene «equipos fuertes sobre el terreno» y añadió que es necesario «inundar la Franja de Gaza con ayuda humanitaria».
Hambre en Gaza
Según el Programa Mundial de Alimentos, 470.000 personas en Gaza se enfrentan a una «hambruna catastrófica», uno de cada cinco gazatíes, y toda la población del territorio palestino -unos dos millones de personas- «atraviesan inseguridad alimentaria grave».
ONU logra permiso para la entrada de 100 camiones
Pocas horas después de esta denuncia, Naciones Unidas anunciaba que había logrado permiso de las autoridades israelíes para la entrada en la Franja de Gaza de hasta un centenar de camiones con ayuda humanitaria.
Cuatro camiones con ayuda entraron el lunes, después de que Israel pusiera fin a un bloqueo de once semanas, pero que aún no han llegado a la población que la necesita, indicó Fletcher pero nuevamente Naciones Unidas aclaró que nada de la ayuda autorizada por Israel ha llegado a beneficiarios en Gaza.
Las dificultades impuestas por Israel se tradujeron en que ayer solamente cuatro camiones consiguieron pasar dentro de la franja, pero ni siquiera su cargamento ha llegado a sus destinatarios finales, explicó el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric, .
«La ayuda que ha sido autorizada está siendo retenida por las fuerzas de seguridad israelíes en la terminal de carga», expresó de nuevo Dujarric.

Dujarric dijo que Israel ha convertido la operación en muy complicada: «Las autoridades israelíes nos exigen descargar los suministros en la parte palestina del cruce de Kareem Shalom, y volverlo a cargar separadamente (en otros camiones, precisó después) una vez que se aseguran de la llegada de nuestra gente desde dentro de la franja (que son sometidos a otros registros separados), y solo entonces podemos acercar nuestros suministros en donde se encuentra la gente alojada hoy».
Tras las críticas de Francia, España, Canadá, Venezuela y la interrupción de las conversaciones por un TLC que llevaban adelante Israel- Reino Unido, Fletcher dejó claro que se trataron de unas «palabras contundentes», pero afirmó que la «prueba» que se presenta es si las Naciones Unidas pueden obtener más ayuda.