Colombia, uno de los países más desiguales del planeta, donde la población es afectada por un conflicto armado que ya alcanza los 65 años, abre un espacio para que el pueblo pueda debatir y aprobar las transformaciones sociales pendientes usando el mecanismo democrático establecido en el artículo 374 de la Constitución Política de 1991: una Asamblea Nacional Constituyente.
Para que se active, el Congreso debe aprobar una ley que autorice al pueblo a decidir en votación popular si convoca una Asamblea, definiendo su competencia, período y composición.
Modo constituyente
El presidente Gustavo Petro anunció que comenzará la recolección de 2,5 millones de firmas para radicar el proyecto de ley que dé viabilidad a ese mecanismo.
«¿Quién es quién para decir que en el país más desigual del mundo no se necesitan reformas sociales para construir un Estado social de derecho?» dijo en un ato público.
El mandatario enfatizó que no busca una reelección, tampoco el propósito tampoco es redactar una nueva Constitución: «lo que necesitamos es que lo que no hizo la nueva Constitución, ni el Congreso en más de 30 años, porque se llenó de ‘paracos’, de politiqueros, de corruptos y de la gobernanza paramilitar, que lo haga el pueblo colombiano», explicó.
Nuevo Congreso
Las élites políticas y económicas que dominan el actual Congreso de Colombia han frenado las reformas en salud, educación, justicia ambiental y equidad que ha impulsado el gobierno para construir un sistema de protección social.
Con las elecciones de los miembros de las dos cámaras del poder legislativo, que se realizarán el domingo 8 de marzo de 2026, el presidente Petro aspira que se pueda allanar el camino para activar los mecanismos que den vida a la Asamblea Nacional Constituyente.
Petro considera que ya comenzó «la construcción del poder constituyente en Colombia» y aspira que, tras las elecciones legislativas, se logre una bancada progresista con mayoría en el Congreso que permita avanzar con las reformas que necesita el pueblo colombiano.
¿Quién escribirá la historia?
La única vez que Colombia convocó una Asamblea Nacional Constituyente fue en 1991, que buscaba abordar la violencia y la exclusión social en el país. Este proceso dio origen a la actual Constitución, considerada una de las más progresistas de América Latina.
La actual propuesta de Petro de activar una Asamblea Nacional Constituyente enfrenta obstáculos institucionales y políticos, pero su estrategia de movilización ciudadana y su lectura del momento histórico pueden convertir esta iniciativa en un cambio del rumbo histórico del país suramericano en beneficio de las mayorías. «Solo se necesitan tres meses. El pueblo es soberano y decidirá«, afirmó en alusión para recoger las rúbricas.
¿Será el pueblo colombiano quien, como en 1991, vuelva a escribir el rumbo de su historia?
