La Corte Penal Internacional (CPI) se ha convertido en «una herramienta para ajustar cuentas con los oponentes políticos», denunció la representante adjunta de la delegación rusa ante la ONU, María Zabolótskaya, en una sesión del organismo que se celebró este 15 de mayo en Nueva York (EE.UU.). De este modo, la alta diplomática rusa comentó un reciente informe de un fiscal de la CPI sobre la investigación en Libia.
En este sentido, Zabolótskaya señaló que «si hay algo en lo que la CPI establece estándares globales es en ineficiencia«. «Los veredictos finales de esta estructura se pueden contar con los dedos de una mano. Una parte importante de los casos simplemente se desmoronaron en la etapa de investigación debido a la mala calidad de las pruebas, basadas en falsificaciones por encargo inventadas sin el menor cuidado«, aseveró.
Asimismo, decenas de acusados murieron antes de que concluyeran sus juicios en la CPI, recordó la funcionaria, al destacar que «se gastaron miles de millones de dólares en estos resultados, por decirlo suavemente, poco impresionantes«.
Zabolótskaya sostuvo que las actividades de la CPI y de su ‘grupo de apoyo’ occidental «no tienen nada que ver con la lucha contra la impunidad».
«Es una herramienta para ajustar cuentas con los oponentes políticos, mientras que ataques de la CPI a las inmunidades de los funcionarios de países que no son parte del Estatuto de Roma son, de hecho, ataques al principio fundamental de la igualdad soberana de los Estados», dijo.
La diplomática hizo hincapié en que al mismo tiempo «las inmunidades de los propios [representantes] occidentales y de sus aliados permanecen intactas, y los casos de cualquier atrocidad cometida por su personal militar seguramente serán ‘barridos bajo la alfombra'». «Proteger a sus amos occidentales es la única tarea que la CPI ha llevado a cabo constantemente con gran éxito», concluyó.
- Las actividades de la CPI han sido criticadas por varios expertos y hasta por propios miembros del organismo. Así, en 2023, Hungría no apoyó la decisión de la corte de emitir una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en el contexto del conflicto en Ucrania. Además, calificó de «escandalosamente descarada» y «cínica» la orden de arresto emitida a finales del año pasado contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
- Además, la CPI emitió órdenes de arresto contra el exministro de Defensa del país hebreo Yoav Gallant, y contra un líder de Hamás, Mohammed Deif, a pesar de que el Ejército israelí afirmó que había muerto en un ataque aéreo en Gaza en julio.
- En consecuencia, Budapest decidió abandonar la CPI. «Con esta decisión, nos negamos a ser parte de una institución politizada que ha perdido su imparcialidad y credibilidad«, argumentaron.
