El presidente de EE.UU. amenaza con sanciones secundarias si no se alcanza un acuerdo: «No hay razón para esperar».
Durante una reunión celebrada este lunes en Escocia con el primer ministro británico, Keir Starmer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá una nueva fecha límite para que Rusia alcance un acuerdo sobre el conflicto en Ucrania.
“Voy a fijar una nueva fecha límite de unos 10 o 12 días a partir de hoy. No hay razón para esperar”, declaró el mandatario, subrayando su frustración ante la falta de avances en las negociaciones. Trump dijo que ha intentado ser “generoso” con Moscú, pero lamentó que “no ve ningún progreso al respecto”.
El presidente también rechazó la idea de que el mandatario ruso, Vladímir Putin, lo haya engañado en sus intenciones de paz. “Bueno, no quiero usar la palabra mentir. Solo sé que teníamos un buen diálogo. Y parecía que en, digamos, tres ocasiones, íbamos a tener un alto el fuego y tal vez la paz”, explicó Trump.
Recordando su relación personal con el jefe del Kremlin, Trump afirmó: “Siempre me he llevado bien con el presidente Putin. He tenido una excelente relación con él […] Fui muy duro con Putin en cierto sentido, pero nos llevamos muy bien. Y nunca, ya saben, nunca pensé que esto pasaría. Pensé que podríamos negociar algo”. Sin embargo, advirtió que “ahora no está tan interesado” en las negociaciones.
Trump habla sobre tierras raras
Entre los puntos destacados de su intervención, Trump señaló el valor estratégico de los recursos rusos: “Tienen muchas cosas valiosas. Cuando hablas de tierras raras, tienen tierras raras serias, ¿verdad?”
También reiteró su disposición a imponer sanciones secundarias contra Moscú si no se alcanza un acuerdo. “Vamos a aplicar sanciones secundarias, a menos que lleguemos a un acuerdo. Y puede que lleguemos a un acuerdo. No lo sé”, declaró. Pese a ello, matizó: “No quiero hacerle eso a Rusia. Amo a los rusos. Son gente maravillosa”.
El pasado mes de julio, Trump ya había advertido que impondría aranceles secundarios del 100 % a los países que siguieran comerciando con Rusia si no se lograba la paz en un plazo de 50 días.

Desde Moscú, el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, respondió señalando que decisiones como la de Trump solo contribuyen a prolongar el conflicto. “Ahora se puede decir con toda certeza que tales decisiones que se toman en Washington son percibidas por la parte ucraniana no como una señal de paz, sino como una señal para continuar el conflicto”, afirmó. Peskov también reiteró que Rusia mantiene su disposición al diálogo con Kiev, pero advirtió que “Ucrania todavía no ha hecho ninguna propuesta al respecto”.
Con esta nueva advertencia, Trump busca presionar a Moscú mientras recalibra su postura frente al conflicto, mostrando una mezcla de dureza táctica y ambigüedad diplomática.