Este martes, ciudadanos organizados de Petare, estado Miranda, se movilizaron masivamente en defensa de la soberanía nacional y en rechazo a las recientes declaraciones de la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar. La marcha forma parte de una ola de respuestas populares que buscan reafirmar el carácter pacífico y soberano tanto de Venezuela como de la región caribeña frente a amenazas externas.
Los manifestantes condenaron el intervencionismo y exigieron respeto a la autodeterminación de los pueblos. Desde las calles, activistas expresaron su indignación: “No permitiremos que ningún imperio ni gobierno extranjero nos diga cómo vivir”, afirmó una ciudadana de Petare. Voces populares pidieron que el Caribe sea declarado zona de paz, alejada de conflictos y provocaciones.
Representantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) destacaron que la movilización representa el sentir del pueblo venezolano, comprometido con la paz y la soberanía. Un integrante del PSUV, Nahum Fernández, afirmó que quienes atenten contra Venezuela “se secan”, reforzando su pronunciamiento por la libertad nacional. Por su parte, Pedro Infante, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, calificó a Persad-Bissessar como “persona non grata” por “traidora” y por permitir el uso del territorio de Trinidad y Tobago para supuestas agresiones contra Venezuela.
El gobierno venezolano denunció además que Persad-Bissessar celebró ataques de Estados Unidos contra embarcaciones caribeñas, lo que aumenta la gravedad del conflicto.
La marcha, que partió desde la Bombilla y la Urbina hasta el barrio 5 de Julio, fue respaldada por el Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, que impulsa declarar el Caribe como zona de paz. “El Caribe es nuestro, y lo vamos a defender con alegría, dignidad y firmeza”, concluyó una vocera del movimiento popular en Miranda, enviando un mensaje claro de unidad y resistencia regional.

