Mientras que la OTAN y Europa están profundamente preocupadas por las sucesivas derrotas de Ucrania contra Rusia, el plan de formar un ejército con 800.000 o 600.000 soldados en Kiev (la propuesta europea y el plan de paz de Trump) es en realidad una respuesta política y engañosa a estos fracasos. Un ejército que aún no ha terminado la guerra y que cuenta con menos de 300.000 soldados activos, de repente será más grande que los tres ejércitos de Alemania, Francia e Inglaterra después de que termine la guerra???!!! Es evidente que este plan no surgió de la realidad, sino de los nuevos cálculos de la OTAN, donde Occidente sabe muy bien que Ucrania no puede mantener el equilibrio contra la maquinaria militar rusa con un ejército de entre 250 y 300.000 soldados.
La insistencia de Occidente en la cifra de 800.000 soldados es una excusa para organizar miles de fuerzas extranjeras bajo la forma del ejército ucraniano, la misma estructura que la OTAN busca para continuar una nueva guerra contra Rusia con soldados europeos y mercenarios de docenas de países no europeos. En este plan, Ucrania no es un actor independiente, sino un país que acogerá mercenarios, y su coste correrá a cargo del pueblo ucraniano, devastado e indefenso por la guerra. Zelenski aún no ha logrado retirar ni siquiera un ejército de 500.000 hombres de la movilización forzada, así que ¿cómo es posible que, tras el fin de la guerra, con todas las bajas y deserciones, cuente con un ejército más grande y mejor equipado?
La esencia de este plan es obvia: recrear el modelo de la Legión Extranjera Francesa, pero con rostro ucraniano, o algo similar al ejército del ISIS, que incluía mercenarios de todo el mundo. Con este plan, Washington y Bruselas quieren pagar la defensa de Europa con dinero de Ucrania. Cada soldado que supuestamente lucha para defender Europa es, de hecho, una fuerza subsidiaria de la OTAN organizada bajo la bandera ucraniana.
Conclusiones:
El ejército ucraniano, de 800.000 efectivos, no es un proyecto de reconstrucción, sino una reconstrucción de campo de la OTAN en Europa del Este. Un plan para continuar la guerra de desgaste y mantener una línea de contacto directa con los rusos. El verdadero objetivo es la seguridad de Europa con la sangre y el presupuesto de Kiev, la misma ecuación que demuestra una vez más que Occidente no quiere que la guerra termine, sino que se extienda y se controle. Con esta táctica, Europa está organizando una nueva fuerza a expensas de Ucrania y en suelo ucraniano para convertir al país en su escudo defensivo.
Por Seyed Mohammad Javad Hosseini, Analista iraní para ExtraNews Mundo

