El exasesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, podría ser llevado a los tribunales si la investigación en curso determina que incurrió en delitos relacionados con el manejo de documentos clasificados. Así lo afirmó el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, en una entrevista con NBC News publicada este domingo.
«A diferencia del Departamento de Justicia y el FBI de [la administración de Joe] Biden, nuestras fuerzas del orden se guiarán por la ley y no por la política. Por lo tanto, si creemos que el embajador Bolton ha cometido un delito, por supuesto, eventualmente se iniciarán los procesos judiciales», declaró Vance.
El vicepresidente confirmó que la investigación está «en las primeras etapas» y que se centra en determinar «si infringió la ley» y «si cometió delitos contra el pueblo estadounidense». Añadió que existe «una gran preocupación» sobre la conducta del exfuncionario de 76 años.
«Lo van a investigar. Y como he dicho, si no hay delito, no vamos a procesarlo. Si hay delito, por supuesto, el embajador Bolton tendrá su día en los tribunales. Así es como debe ser», enfatizó.
Vance también insistió en que el caso no responde a motivaciones partidistas: «Vamos a ser prudentes al respecto porque no creemos que debamos encarcelar a las personas –incluso si no están de acuerdo con nosotros políticamente, quizá especialmente si no están de acuerdo con nosotros políticamente– sin más. Se debe dejar que la ley dicte estas decisiones, y eso es lo que estamos haciendo».
FBI allanó la casa de Bolton

El caso estalló el pasado viernes cuando agentes del FBI allanaron la residencia de John Bolton en Maryland, en el marco de «una investigación de alto perfil en materia de seguridad nacional». Según trascendió, la indagación estaría vinculada con el uso de documentos clasificados en el libro publicado por el exasesor, investigación que había sido archivada durante el gobierno de Joe Biden por «razones políticas».
Un alto funcionario aseguró que Trump intentó bloquear la publicación del libro acusando a Bolton de violar leyes de confidencialidad y de incluir información clasificada, pero sus esfuerzos fracasaron.
El propio Trump reaccionó a la redada negando tener conocimiento previo de la misma: «No soy fan de John Bolton. Es un auténtico canalla», expresó, acusándolo de haber presionado a George W. Bush para realizar «los ridículos bombardeos en Oriente Medio».
«Él siempre quiere matar gente y es muy malo en lo que hace», añadió el mandatario, quien ha calificado reiteradamente al exasesor como un «perdedor despedido y realmente tonto».
Con estas declaraciones y la investigación en curso, el futuro judicial de John Bolton, uno de los más conocidos «halcones» de Washington, se mantiene en el aire y bajo máxima tensión política y mediática.