El Departamento de Guerra de EEUU lanza una nueva fuerza de tarea conjunta antinarcóticos a cargo del Comando Sur, luego de atacar varias lanchas en el mar Caribe sin evidencia que indiquen que transportaban drogas y sin respetar el debido proceso judicial.
Una vez más, sin argumentos, EEUU asume decisiones en contra del derecho internacional; de manera unilateral pone en marcha una nueva fuerza antidrogas en el Caribe, haciendo caso omiso de lo planteado por el Consejo de Seguridad de EEUU.
El Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM) es el comando de combate del ejército estadounidense que abarca 31 países de América del Sur, América Central y el Caribe.
Por medio de su cuenta oficial en X, el Secretario de Guerra, Pete Hegseth, indicó este viernes que la orden del presidente estadounidense, Donald Trump, es “aplastar a los cárteles, detener el veneno y mantener la seguridad de EEUU”.
Si bien, el teniente general, Calvert Worth, el oficial designado para comandar la nueva fuerza dijo que la acción es principalmente un esfuerzo marítimo, también su equipo hará patrullaje marítimo, vigilancia aérea, interdicciones de precisión e intercambio de inteligencia para combatir el tráfico ilícito y defender el Estado de derecho (de su propio país), aunque estén a kilómetros de distancia de su jurisdicción.
A solicitud de Venezuela, y por el despliegue militar de EEUU en el Caribe, este viernes 10 de octubre sesionó el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En ese espacio, el representante permanente de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, denunció que “Venezuela está bajo una presión sin precedentes y la amenaza de una intervención militar desde hace varios meses, y la situación se agudiza cada día”.
El diplomático ruso aseguró que el contingente militar total, cerca de las costas venezolanas, supera los 4.000 efectivos. “¿Qué es esto, preparativos para una invasión?”, interrogó, al tiempo que instó a EEUU a no cometer un “error irreparable”.
Lejos de cambiar la narrativa cínica, improcedente y falsa, EEUU decide redoblar su apuesta: en el marco de un recrudecimiento de las tensiones, lanza un nuevo espacio de operaciones del Comando Sur que abarca 31 países.
Ante las acusaciones infundadas contra el pueblo de Venezuela y de su presidente Nicolás Maduro, el embajador de Venezuela ante la ONU dijo:
«Lo que acaba de ocurrir es precisamente un ejemplo de todo el discurso que yo he hecho. Ha hecho (el embajador de EEUU en ONU) unas acusaciones contra nuestro presidente, sin ninguna evidencia, nunca hemos visto una evidencia. Ha hecho acusaciones contra todas nuestras Fuerzas Armadas, contra todo nuestro pueblo.
Declara que hay una invasión, que somos una amenaza, sin ninguna evidencia. Ese es el problema de la arrogancia de los poderes cuando creen que nosotros tenemos que subordinarnos a ellos porque creen que nosotros no tenemos la capacidad para defender nuestros derechos. Estamos aquí para defender nuestros derechos, para defender la verdad.
Estamos aquí para defender a nuestras autoridades, a nuestro pueblo y nuestra presencia en las Naciones Unidas. Es muy importante para todos que no repitamos el pasado cuando acusaron a otros países de armas de destrucción masiva, de armas químicas, de cualquier barbaridad, simplemente como una excusa para iniciar una guerra».