Exxon Mobil inició negociaciones con el gobierno de Trinidad y Tobago para explorar hasta siete bloques de aguas profundas frente a la costa este del país caribeño, según informaron fuentes a Reuters.
Estos bloques se ubican al norte del prolífico bloque Stabroek en Guyana, donde Exxon y sus socios Hess y CNOOC han descubierto más de 11.000 millones de barriles de petróleo y gas recuperables y que forman parte de una zona en controversia con Venezuela, por la proyección atlántica de la Guayana Esequiba. Es decir, son territorios que no están delimitados.
Exxon abandonó Trinidad en 2003 tras un programa de exploración fallido. Ahora, bajo el gobierno de Kamla Persad-Bissessar, el país busca revitalizar la inversión energética, especialmente en el ámbito offshore, para respaldar su industria de gas natural licuado (GNL) y petroquímica.
La negociación ocurre en paralelo a una subasta pública de bloques en aguas profundas que cierra el 17 de septiembre, pero los bloques que interesan a Exxon no están incluidos en esa licitación. Si se concreta el acuerdo, Exxon podría quedarse con casi todos los bloques ultra profundos aún no adjudicados.
El renovado interés en la región responde a los descubrimientos recientes en la cuenca Guyana-Suriname, considerada una de las más prometedoras del mundo.